Dit- a diddle dot dit. Una Antigua Anecdota Telegrafica

Fuente: http://www.ac6v.com/humor.htm

Traducción y adaptación libre, sin permiso del autor original (desconocido) ni del articulista de la fuente.

Dit- a diddle dot dit.
Hace mucho tiempo, cuando la telegrafía era el método mas rápido para las comunicaciones a larga distancia, un joven llamado Fritz quiso postular a un trabajo como Operador Telegrafista. Respondiendo un aviso del periódico, fue a la dirección que allí se mencionaba. Al llegar, Fritz ingresó a un local amplio y bullicioso, donde se distinguía de fondo el sonido del telégrafo. Un aviso en el mesón de Informaciones indicaba que los postulantes debían llenar un formulario y esperar hasta que los llamaran para entrevistarlos en la oficina.
El joven Fritz llenó su formulario y tomó asiento, junto a los otros siete postulantes que habían llegado antes. Despues de unos breves minutos, Fritz se levantó, cruzó la sala hasta la puerta de la oficina, y sin dudarlo simplemente entró en ella. Naturalmente los otros postulantes quedaron perplejos, preguntándose y murmurando que estaría pasando, pues ninguno había oído que llamasen a alguien todavía.
Supusieron que el joven se había equivocado al precipitarse a entrar a la oficina y que seguramente sería descalificado. Sin embargo, a los pocos minutos, el Jefe salió de la oficina acompañando al joven y anunció a los otros postulantes: "Caballeros, muchas gracias por venir, pero el puesto ha sido ocupado". Los demás postulantes comenzaron a refunfuñar y murmurar entre ellos; uno de ellos habló en voz alta y reclamó: "¡Un momento, no entendemos! Él fue el último en llegar, nosotros ni siquiera tuvimos la oportunidad de ser entrevistados, y él ya consiguió el trabajo. ¡Eso no es justo!".
El Jefe de la oficina dijo: "Lo siento, pero los últimos minutos, mientras usted ha estado sentado aquí, el telégrafo ha estado emitiendo el siguiente mensaje en código Morse: "Si usted entiende este mensaje, pase adelante a la oficina. El trabajo es suyo". Ninguno de ustedes demostró haber escuchado o entendido el mensaje. Este joven sí. El trabajo es suyo."
Años después, el joven Fritz se dedicó a la noble profesion de Educador, convirtiéndose en un pilar de la comunidad; pero nunca olvidó aquella otra actividad que también le brindó tantas satisfacciones. Se convirtió en su hobby, que hasta la fecha desarrolla y disfruta.

¡Telegrafía, que viva para siempre!

Nota de la Redacción: quizá ya nadie postule a un trabajo que exija conocimiento de telegrafía... pero si entendieron la idea, podrán aprovecharla en otras situaciones.
Si están alertas, tendrán más posibilidades de lograr el éxito.
73.